Los nuevos desafíos para el 2022.

Los nuevos desafíos para el 2022.

Los nuevos desafíos para el 2022.

Los tiempos que hoy vivimos de pandemia, de contracción de la economía, la carestía de los productos no sólo suntuarios, también los básicos que han subido exponencialmente y siguen para bajar significativamente el poder de compra o adquisitivo de las personas en general. Hoy ya no se compra lo mismo, no lo de hace años o tan siquiera el año pasado, los mismos productos, equipos y automóviles ya no se pueden adquirir con facilidad, están fuera del radar para las grandes mayorías.

Sólo para quienes, las minorías, con ingresos muy altos que de una y otra forma los obtienen como funcionarios de alto nivel, empresarios con suerte de tener demanda de sus servicios y buenos contratos para suministrar o construir, podrán adquirir, lo que la inmensa mayoría no puede, trayendo consigo la separación de los pocos que tienen mucho y los muchos que tienen poco. Aquí me refiero a los que sus ingresos, son formales y no a los que los obtienen de otras maneras, de forma ilícita, aquí los dejamos por fuera, aunque inciden en el mercado.

Pero como todo lo que sucede en la vida, no todo lo que hoy es, deberá hacernos infelices ante esta situación “desfavorable”, pues la actual situación que estamos viviendo, debe ser de coyuntura, para provocarnos el que nos demos más tiempo para mirar hacia nuestro propio interior, para formularnos preguntas que quizás habíamos estado evitando hacérnoslas durante demasiado tiempo.

Así que en estos convulsos tiempos en que vivimos más de manera virtual y menos presencial, ¡quién lo diría hace un par de años!, se está encontrando consuelo en uno mismo. Lo que siempre ha sido así, que, ante catástrofes, hecatombes y caídas de las que hablamos y de las que habremos de levantarnos, ir a nuestro propio encuentro, al concebir desde ese nuestro interior que hay mejores cosas en la vida, que el de tener un poder adquisitivo que nos permita comprar lo que se quiera, aunque no se necesite y sólo sea para tener lo mismo o mejor que otros. Estos estados de “bienestar” sí que son las que te llevan a la infelicidad, al desorden personal y familiar.

Los nuevos desafíos son los de no esperar a que se den o lleguen esas complicaciones a las que hacemos referencia, más bien provocarnos una corriente y llegada de beneficios hacia nosotros; desde la estabilidad emocional ante tales situaciones, la búsqueda de nuevos y adicionales ingresos para remediarse y salir adelante, logrando de nuevo, el estado ideal, lo de una persona emocional positivo. En estos estados de ánimo con sus prisas, con eventualidades y complejidades puede que ya no formen parte importante en nuestras vidas y seamos más sensatos, más racionales, viendo el ahora pues el pasado allá está y el futuro no ha llegado.

Se concluye, si con lo que tienes eres feliz, porque cumples con tus allegados, con los que dependen de ti, de los que son tu compromiso, ¡qué bueno!, pero no está por demás que, sin enfermizo afán, te asegures, le blindes, no gastando de más y menos lo que no tienes o aun peor, por tener igual a lo de otros, pues son tiempos de guardar y aplicarnos en la oportunidad que nos dan estos “nuevos desafíos”.

Prepararse, ser persona de bien que nada cuesta y sí te da mucho, ten confianza en ti para que remontes cualquier cuesta, por más empinada que sea y disfruta la bajada, porque con vuelo volverás a subir.

Erasmo.

 

 

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