Remos salvadores
“Yo sentí que me sostenía a una tablita y me salvaba, salía a la superficie y veía de nuevo”.
¿Cómo es posible que tan sólo un pedazo de madera, como el remo y siendo una “littewood” salve a muchas personas que están expuestas a ahogarse, aún fuera de aguas estancadas o mansas, corrientes o turbulentas?
Si bien es cierto que los problemas se ven insuperables, también es cierto que hay muchas formas de cómo superarlos, desaparecerlos y salir de esas aguas que te apresan, te ahogan y te hacen caer en una depresión, a veces tan grande de no querer vivir y aunque te digan, te recomienden, orienten o te conduzcan a las formas de cómo salir de ese estado emocionalmente negativo para ti, no logras superarlo aun queriendo.
Libros, artículos o publicaciones en general, que se dedican a estos temas de las emociones inestables y el de cómo controlarlas, éstas seguirán publicándose en la medida que haya este mercado creciente de demandantes de orientación y junto con los dedicados a dar este servicio, como los psicólogos, psicoanalistas, conductistas y hasta siquiatras estarán llenas sus consultas.
Aquí hay de a dos, los que han superado estos estados deprimentes o quienes nunca lo han estado; unos y otros dicen que todo está en uno y que sólo es no darle importancia, que es no ver, ni sentir lo sucedido, es borrarlo de tajo no a medias, no es dejarlo poquito a poco.
Yo digo que tienen razón, que no hay mal emocional que deba matarte, en cambio es traducirlo en una oportunidad de revivir, con tan sólo sencillamente ver la vida, lo que tenemos, lo que nos da y ponerlo en una balanza o hacer un listado de pros y contras y veremos que hay más de buenas que de malas.
Agrego, sugiero no hacer caso a la mente, esa que te distrae de lo bueno y te lleva a lo que no debe ser, esa que te mantiene presente tus problemas, tus inquietudes y desesperanzas; por el contrario, manipúlala, no le hagas caso y mantente firme ante el horizonte de felices momentos que vives y tienes por vivir.
Dentro de veinte años a partir de ahora te arrepentirás de las cosas que no hiciste, así que suelta las amarras y navega fuera de tu zona de confort. Busca el viento en tus velas. Explora. Sueña, Descubre. Mark Twain.
Cuando fui a la escuela, me preguntaron que quería ser de grande. Yo respondí “feliz”. Me dijeron que yo no entendía la pregunta, y yo les respondí, que ellos no entendían la vida. John Lennon.
Puede quien cree que puede, y no puede el que cree que no puede. Esta es una ley inexorable. Pablo Picasso.
Cuando dejas de perseguir las cosas equivocadas. La correcta llega y te atrapa. Juan Huerte de San Juan.
Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa. Buda.
No pierdo el tiempo en preocuparme, pues lo perdería para disfrutar mi vida, tengo mis dos remos que a puerto seguro me conducen. Erasmo.
No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo en limpio. Anónimo.
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