Vivienda, obra pública y manufacturas, víctimas de impuesto al acero

Vivienda, obra pública y manufacturas, víctimas de impuesto al acero

La construcción de vivienda; los proyectos de obra pública y la producción de manufacturas serán las víctimas más sensibles de la aplicación de un impuesto o arancel de 25% a las importaciones de acero que ingresan a Estados Unidos.

Fuente: Publimetro/ Mario Mendoza

Adolfo Laborde, investigador de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac, señaló que dicha medida –anunciada por Donald Trump la semana pasada– no sólo desataría una guerra comercial global; sino que afectaría todas los sectores donde haya que usar dicho metal.

Explicó que, en principio, el cobro de aranceles al acero traería un alza mínima de 20% o 25% en los costos de producción y precios al consumidor final de vivienda y la construcción en general.

Así como impactos directos y del mismo calibre en los proyectos de obra pública; como la edificación de carreteras, puentes, centros públicos y sistemas de transporte.

Ello sin olvidar los daños económicos y encarecimientos que traería en la industria manufacturera nacional; particularmente en empresas dedicadas a la fabricación de automóviles, estufas, refrigeradores, lavadoras y hasta muebles.

“La orden ejecutiva para cobrar un arancel de 25% y 10% a las importaciones de acero y aluminio en EU; serán firmados por el presidente Trump esta semana o la próxima”, dijo Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca.

MÉXICO, GANADOR DE LA GUERRA DEL ACERO
Aribel Contreras, especialista en Comercio Exterior del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana (UIA), señaló que México podría beneficiarse y ser un ganador de la llamada guerra del acero.

Ello, porque al imponer un arancel de 25% al acero, el gobierno estadounidense encarece el precio final de los productos siderúrgicos elaborados y comercializados en su propio país.

De tal suerte que los industriales y comerciantes de esa nación preferirán importar productos terminados –como estufas, autos, refrigeradores y lavadoras–, antes de pagar un sobreprecio; y con ello darle la vuelta a la medida anunciada por Trump.

“Para los empresarios estadounidenses saldría mas barato comprar los productos terminados; que importar toneladas y toneladas de acero, en una presentación de materia prima”.

En una entrevista con Publimetro, la especialista explicó que –sin duda– la aplicación de dichos aranceles tendrá un impacto directo en las negociaciones del TLCAN.

Porque toca capítulos muy sensibles del acuerdo comercial; como la producción de automóviles y la producción de manufacturas.

Además de que ello podría ser la puerta de entrada para nuevos aranceles o cuotas compensatorias en productos agrícolas.

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