Y TODO POR EL MANEJO HONRADO

Y TODO POR EL MANEJO HONRADO

En la conferencia matutina del 13 de diciembre de este pasado 2018 y a los mismos trece días como Presidente Constitucional, Andrés Manuel López Obrador contestó y manifestó ante los compañeros de los medios, a pregunta expresa de uno, y en relación al manejo de los recursos:

“Hay garantía de que el dinero de contribuyentes, será bien usado y no se irá por el caño de la corrupción, no será usado para lujos en el gobierno; va a ser bien aplicado para que haya desarrollo en el país, para que haya bienestar y sobre todo que haya paz y tranquilidad”.

Otras comentarios, de Andrés Manuel, como respuestas y propuestas que se han venido traduciéndose en compromisos y estos, a su vez, se han ido encaminando a políticas públicas este en particular, me parece importantísimo, pues sabemos que la corrupción, el despilfarro en obras y servicios, en prebendas,..etc.,  representa en términos reales un 30% del presupuesto.

Entonces, si se da lo que dice, lo de un buen manejo en la aplicación de los recursos, con salarios justos, con compras y licitaciones limpias y trasparentes; y que tendremos una fiscalía no carnal, que se aplicarán, ahora sí, sanciones a quienes sustraigan, malgasten el recursos o corrompan el quehacer público, se traduciría en bienestar general de la población mexicana.

Cuando hay bienestar, éste genera confianza, una felicidad social o al menos una percepción de la misma y se traduce en trabajar mejor, ser más participativo y productivo y aunque no se pagan con gusto ningún impuesto, y menos si se lo roban o mal usan, si se pagarían con algo de gusto.

En relación a los impuestos, también ha dicho, Andrés Manuel, el presidente, que se bajarán, que quitará la monserga de la fiscalización que entre otros fines es el de amedrentar al contribuyente; quitar los que sólo enredan; para dejar sólo lo correspondiente a los de por ventas, el ingreso y por utilidades. Eso sería lo ideal y seguro estoy, habría más ingresos, pagarían los que no pagan, se apilaría ahora sí la base de contribuyentes.

Por eso digo y decimos los que estamos afuera, que como empresarios si queremos pagar impuestos, pero son más las dificultades que las facilidades y cuando vemos que muchos de los de adentro viven mil veces mejor que nosotros sin menearse el copete; que todavía quieren y “exigen” que se les rinda pleitesía; que se les ruegue como un favor, lo que ellos deben de responder con gusto; y vemos el despilfarro de recursos en las obras y en muchísimas cosas más que ellos gozan pues simplemente, no pagamos con gusto.

Lo que espero para ustedes mis lectores, para todos los mexicanos sin distingo alguno y para mi,  que para este 2019 se cumpla con la palabra empeñada de Andrés Manuel, presidente, que cumplan los funcionarios de su gabinete y sigan con la misma directriz, el de la austeridad republicana, los gobiernos locales, del estado y municipios, que por nuestra parte, la parte que nos corresponde se cumple.

Que también así sea, para todos lo que hacen posible que este medio llegue y llegue bien, que el 2019 sea un buen año, lleno de buenas realizaciones, logros que satisfagan y les genere felicidad.

 

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