Los remos para la ocasión; mes patrio

Los remos para la ocasión; mes patrio

Los remos para la ocasión; mes patrio La patria es primero se dice y con mucha razón pues quien no quiere a la patria es un despatriado sin nación y también lo es con razón probada, que primero hay que ver por uno, pues sólo así podemos dar a los demás, sino no, pero como dice de vez en cuando y en todas sus columnas Catón, sobra ya de palabrería y pasa a lo esencial. Los remos de esta ocasión se los dedicaré a la patria y sobremanera a los que la defienden, porque patria sí tengo, como madre buena tuve y por ser su mes dedicado, aunque es de todo el año para mí; tan es así que ya he escrito en el pasado, unos “Remos Patrios” y no los buscaré, aunque hubiese sido bueno repetirlos, pues sirve para recordar este mes con lo mismo y también para los nuevos lectores que se van agregando a diario, y no sólo 4, pero ya no lo hice y ya los repetiremos para el 2022, pues estos son perenes como un poema. Remar patrióticamente es construir para la patria, si así fuese en todos, otra patria nos cantara y no serían algunos despatriados que poseen lo que no les corresponde, pues sabemos que cuando se hace patria el pueblo está orgulloso de su pasado y porvenir, en su presente lucha por ella siempre, como por su propia madre. “La patria es la tierra a la cual se siente ligada una persona por motivos jurídicos, culturales, históricos o afectivos, bien por haber nacido en ella, bien por haberla adoptado como patria...
Remos de dudas

Remos de dudas

Remos de dudas   La duda no está en el remo sino en quien lo mueve, y es que a veces en lugar de moverlo con confiada destreza, se alientan miedos de no poder, aún sin empezar y con esos temores, hasta el remo que es hecho de madera dura se quiebra por desconfiarse. Ante esa situación que se presenta y con esos miedos que te dicen que no podrás, a su vez se nos presenta la oportunidad de aceptar el reto y asir con fuerza y destreza ese remo que te dará confianza para crecer, de salir avante, pues no hay nada que no puedas lograr, con fe en ti. Por eso, se dice, que quien avanza y triunfa, no ha tenido dudas de llegar a donde se propone, pero eso sí, es llegar al propósito personal y no al comparado, al de otros, pues ya no será igual, pues no disfrutarás una llegada en razón a otros, como la que persigues para ti, hay que ir por lo muy tuyo, a lo de uno, uno es único y únicas deben ser nuestras aspiraciones. Así que no vacile y sea, por el contrario, muy determinante ante sus propias posibilidades, aspiraciones y creencias, su elección no debe plantear dudas o cero, que esté bien despejado el trayecto. Le comparto: La duda es ante todo una actitud, un detenerse, un dejar de hacer para poder pensar, una interrupción, la duda paralizante de no saber qué hacer, qué decidir… Al revés, el que duda filosóficamente está activo, buscando, ¿y qué busca?, busca la belleza, el bien, el bienestar, la felicidad… Pero...
Remos que trascienden.

Remos que trascienden.

Remos que trascienden Los registros en la historia son guía de las presentes y futuras generaciones, es información de lo sucedido en todos los aspectos para saber, para enseñar, motivar, para ejemplificar y para prever o combatir malos momentos, como pandemias, guerras, hambrunas, carestías en general y lo relacionado con los gobiernos; de hechos y sucesos, que sirven para cambiar de rumbo, tomar otros caminos, otros derroteros o destinos, y sirve además de mucho, lo que uno deja si sirve se registra. Si eres de los que trasciende por tus hechos, la historia te inscribirá, si lo que hiciste fue trascendente, que valió la pena, lo que sufriste o conseguiste superar, también se registran hechos contrarios al bien, pero de esos hechos y personas no escribimos, aunque lo sepamos, y no los recordaremos aquí, aunque la historia lo registre, pues ésta no es caprichosa o selectiva, más bien es manipulada por interés de gobiernos en el que incide en asentar en ella, lo que le conviene. La historia pues, sirve para lo que dijimos y en ella puedes estar, con lo que lograste, si hiciste camino al andar o partiste el agua al remar; en ambos las adversidades se nos presentan, y sólo un férreo deseo puede hacernos salir avante y ser, después de muerto recordado por los buenos aportes o hazañas. Lo que trasciende, como lo dijimos, se manifiesta y brota de distintas maneras y sólo en aquellos que buscan trascender en el bien o en el mal el sólo hecho calificará para ser recordado, alagado o maldecido, aunque sea en un renglón, párrafo o a plana entera...
Remos de decepción.

Remos de decepción.

Remos de decepción. Por muchas situaciones y por hechos consumados, se pueden sentir “decepcionados de la vida”, yo pienso, creo y hasta aseguro, que por lo general estas decepciones son producidas o provocadas por uno mismo, con tu proceder y actuar, te afectan. Cuando tú te consideras “tan bueno para todo, que ni siendo así, te dan lo que crees que mereces”, y porque no te tomaron en cuenta en nada, más que pronto te sientes un fracasado; aflorando esas decepciones, que para algunos les afecta tanto anímicamente que llegan a pensar en el suicidio, o al menos, desean desaparecer del mapa. Muchas de esas situaciones, de decepción, se dan cuando no se está preparado para recibir los resultados, inclusive cuando son no adversos; pero cuando son negativos, o diferentes a lo que se deseaba, lo toman como un gran fracaso. No se debiera tomar así, pues bien, que sabemos que el que fracasa, es porque lo intenta. Las decepciones son: grandes, medianas o pequeñas; muy complicadas o fáciles de superar, pero como sean, afectan estados de ánimo para uno y peor para los demás que se las pasan, ¿qué culpa tienen los otros?, pero el decepcionado, quiere que así estén los demás, bien decepcionados, por lo que no es egoísta, reparte lo suyo. Les comparto lo que por decepción se conoce, agregándole yo, algo más. La decepción es una emoción dolorosa que se despierta en una persona al incumplirse una expectativa construida, generalmente en torno al comportamiento de otra persona o en relación a algún acontecimiento, en grupos, programas o hasta en elecciones empresariales o políticas. La decepción...
Remos de fortaleza.

Remos de fortaleza.

Fotografía: Pixabay Remos de fortaleza. En una vida activa se presentan muchas más contrariedades que en una pasiva, la primera de ellas se expone, se arriesga; la segunda se esconde, se aísla y hasta se solapa sus propias actitudes y que no corresponden a lo que debiera ser, para tener un mejor porvenir general y particular. Me pongo a pensar, qué fuera de este mundo sin los arriesgados, sin los que se tiran al agua aun sin saber nadar, pero hay que tener mucha fe, como la que el pescador tiene, que tira su redes y saca los mejores pescados, de donde otros se habían ido porque no había peces. Se dan estas situaciones, las del activo, el de fe, cuando hay fortaleza, cuando se confía en lo que se piensa que debe ser, en lo correcto y ante esas situaciones desagradables que para otros, que por pequeñas que sean claudican, por el contrario tener fortaleza y fe hace que se siga adelante, a pesar que esas contrariedades sean más grandes que las comunes. La fortaleza es tan necesaria que ante las infamias cometidas y sufridas en carne propia hace que sean prontamente superadas y de inmediato se vaya a otra cosa, con la incredulidad de quien  promovió el daño o estuvo de acuerdo, en contubernio con el que beneficio propio busca, cometiendo fechorías o deslealtades. Los remos de fortaleza, son los que a pesar de una madera no muy dura o fina, soportan el remeo constante, permanente sin soltarlos y rema además en cualesquier agua, aun si está asentada y turbia y en ríos, lagos y mares de...
Remos leales de gloria.

Remos leales de gloria.

Remos leales de gloria. Escribo estos remos en Sábado Santo de Gloria con todas las motivaciones de vida que por delante espero, los relato en mi lugar de Pueblo Dorado, un esfuerzo que es gloria para mi, aquí pienso, proyecto y escribo lo que percibo, lo que considero que servirá y también aquí pienso en las cosas que pasan y por las situaciones que uno va atravesando, y que como siempre, las malas las eludo y no las guardo; las buenas me las agrego y las atesoro en mi alma y corazón. Así voy guardando en mi las glorias que son triunfos por las lealtades de conocidos, amigos y familiares, pocas lo son, pero suficientes para llenarme de paz para proseguir. Las deslealtades que han sido más en mi vida, las desecho “más que pronto”, me olvido de ellas, porque si las conservase daño muy grande se añadiría a mi ser y contravendría mi caminar sin voltear atrás. Pero así es la vida hay de todo, pero hay que quedarse con lo mejor, pues al quedarte con lo peor, tarde que temprano pierdes fuerza y fe en ti y en Él; y es que así es el devenir de la historia, llena de unas y de otras, pero lo jorobado se te quitará al sacar del saco que cargas en la espalda algunas rocas agrandadas con mala fe. El llenarse de glorias, sería, que a pesar de despiadadas traiciones de quienes les has brindado confianza y has proyectado a espacios de posible bienestares, y que dieron la espalda, les sigas aun otorgando amistad, imagínate lo que dirán de ti,...